The second article in our 10th Anniversary Series is by Abel Packer. He is the director of the SciELO Program which has transformed scholarly publishing in Latin America. Given SciELO's multi-lingual reach, this post appears in
English,
Portuguese and Spanish. - Anurag Acharya.
SciELO, Google Scholar y las revistas de América Latina
Abel L. Packer
Programa SciELO/FAPESP, Diretor
SciELO tiene 16 años de edad. Hoy día publica aproximadamente mil revistas seleccionadas arbitradas en acceso abierto agrupadas en colecciones nacionales. La Red SciELO actualmente se compone de 16 colecciones nacionales, 13 de América Latina así como Portugal, España y Sud África.
El objetivo principal de SciELO es proporcionar visibilidad y crecimiento sostenible a la investigación comunicada por las revistas publicadas a nivel nacional. Cuando se lanzó SciELO, estas revistas eran solamente impresas con una base pequeña de suscriptores. Solamente unas pocas revistas estaban indexadas en los índices de citas y no había manera de determinar el impacto real o potencial que tenían la mayoría de las revistas en sus campos respectivos.
Hoy, estimamos en alrededor de un millón de descargas de artículos al día a través de la red, 500 mil de ellas (basadas en estadísticas compatibles con COUNTER) de SciELO Brasil. El número total de artículos alojados en la Red SciELO pasa de los 450 mil.
¿Cómo es que SciELO tuvo éxito en establecer una operación tan amplia y lograr un desempeño tan impresionante en términos de descargas? ¿Por qué tantos países y revistas se unieron a la Red SciELO?
Hay cuatro factores principales. En primer lugar, la reputación y liderazgo de las organizaciones de conducción. El proyecto SciELO fue fundado y mantenido por la Fundación de Investigación de San Pablo (FAPESP), ampliamente conocida en Brasil como la agencia de investigación más eficaz y avanzada en el país, y el Centro Latinoamericano y del Caribe en Información en Ciencias de la Salud (BIREME), que está afiliada a la Organización Panamericana de la Salud y la OMS. La motivación inicial de la asociación fue desarrollar un índice de citaciones que abarcara una colección más completa que las 17 revistas que entonces eran indexadas en el Journal of Citation Reports del ISI. Poco después del lanzamiento, la Comisión Nacional chilena para la Investigación en Ciencia y Tecnología (CONICYT) se unió al esfuerzo. A partir de 2002, el Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico de Brasil (CNPq) y otras agencias nacionales de investigación también empezaron a apoyar a SciELO.
En segundo lugar, los criterios selectivos de aceptación aplicados a las revistas de las colecciones SciELO. Solamente fueron aceptadas revistas arbitradas de acceso abierto con un consejo editorial integrado por reconocidos investigadores, una tasa de rechazo razonable de manuscritos y estándares compatibles con los procesos de publicación. Las mejores revistas de Brasil fueron invitadas por la FAPESP a unirse a SciELO. CONICYT tomó un enfoque similar para SciELO Chile. Esto ayudó a establecer la expectativa de los criterios de aceptación selectivos para las nuevas colecciones nacionales.
En tercer lugar, el tremendo impacto de Google Scholar que fue decisivo en llevar adelante el programa. Tan pronto como Google Scholar comenzó a indexar SciELO el tráfico a los sitios SciELO aumentó en una cantidad tan extraordinaria que lo cambió todo. Este crecimiento contribuyó, en gran medida, a la superación de la resistencia que los editores tenían hacia la publicación en línea. Google Scholar mostró a las editoriales, editores, autores y usuarios, que la publicación en línea era el nuevo paradigma de la diseminación de revistas y que SciELO podría ayudar a lograrlo. Los procesos puestos en marcha por SciELO para crear versiones estructuradas de los artículos y metadatos, así como la estandarización del formato de artículo fueron componentes claves en el rápido éxito del esfuerzo de indexación.
En cuarto lugar, el éxito y el creciente uso de SciELO, junto con el control de calidad en las revistas, llevaron a los sistemas nacionales de evaluación de investigación a incluir a SciELO como un índice en sus criterios de evaluación. Esto favoreció en un aumento en la presentación de manuscritos a las revistas indexadas, que proporcionó un impulso adicional al programa.
El otro objetivo permanente de SciELO es aumentar el impacto de la investigación comunicada por sus revistas. Un requisito clave para esto es identificar y contar las citas a las revistas y artículos de SciELO. SciELO calcula indicadores bibliométricos que cubren las revistas que alberga. Para medir un impacto más amplio, SciELO en principio se basó en el Web of Science (WoS) y Scopus. Sin embargo, estos índices tienen una cobertura incompleta de las revistas SciELO. Por ejemplo, en 2014 Scopus cubre 70% de las revistas SciELO Brasil, y WoS solamente 36%.Para resolver parcialmente esta falta de cobertura, SciELO estableció un acuerdo con Thomson Reuters para incluir a partir del 2014 el SciELO Citation Index en la plataforma WoS que proporciona una cobertura más amplia, sobre todo en las ciencias físicas y biológicas.
Sin embargo, Google Scholar tiene una cobertura más amplia en todo el mundo, más aún en las ciencias sociales y las humanidades. Como resultado, Scholar Metrics ofrece números de citas más completos. Estos son ahora usados por SciELO para evaluar la influencia más amplia de sus revistas. Scholar Metrics es también una parte clave del proceso de evaluación de las nuevas revistas que desean formar parte de SciELO. En este sentido, nos gustaría mucho disponer en Scholar Metrics las series anuales de indicadores y que se extendieran más allá de la posición 100.
SciELO y Google Scholar han recorrido juntos un largo camino. Juntos, hemos ayudado a aumentar significativamente la visibilidad mundial de las revistas de América Latina así como Portugal, España y Sud África. En su aniversario, nos gustaría felicitar al equipo Académico por el desarrollo impresionante de Google Scholar, un servicio de búsqueda exhaustivo que muchas mentes dotadas alguna vez solamente lo soñaron. ¡Larga vida a Google Scholar!